martes, 1 de diciembre de 2009

De Iquitos su agua

La ciudad de Iquitos, capital de la amazonía peruana, vivió hace un siglo la llamada “fiebre del caucho” originando la llegada de aventureros de diversas partes del mundo; portugueses, españoles, ingleses, franceses y japoneses.

Estos viajeros junto a los locales acudían a las llamadas “Pozas de Sachachorro”, conocidas quebradas, en busca de agua fresca para hidratarse y combatir el intenso calor que alcanza los 40 grados centígrados en temporada de verano.

Estas quebradas en versión del cronista loretano José Berea Chávez, fueron los manantiales que saciaron a la población en general….“a comienzos de siglo Iquitos se abastecía de agua de estas pozas ubicadas en la calle Aguirre, donde las mujeres lavaban ropa y también tomaban el líquido para llevar a sus casas en tinajas…esto se mantuvo hasta la década del 50”.

Sin embargo a mitad del siglo pasado algunas piletas de agua fueron instaladas en la calle Aguirre, lugar que hoy ocupa un centro comercial, y en ese momento comenzó el mito de Sachachorro; …”todos los extranjeros que vinieron en la época del caucho no retornaron a sus tierras porque las aguas del Sachachorro los había encantado….de la fuente de agua brotaba aquella que encantaba al que la bebía…de sachachorro el agua salía, que la loretana al galán invitaba y por siempre el forastero quedaba”….sostiene el cronista.

Hoy no es posible beber de esta fuente pero tampoco es necesario para enamorarse de Iquitos….viaje, conozca sus hermosos paisajes, disfrute la calidez de su gente e ingrese a la selva…seguro que me dará la razón.