Durante años pase por el lugar por motivos de estudio, personales o de ocio, pero siempre hubo una "excusa" para no ingresar. Esta semana de forma casual, como suelen ocurrir las mejores cosas que nos ocurren, visité el centro de Lima y llegué hasta el convento de San Francisco atraído por una feria artesanal que se ubica al lado. Luego de dar una mirada a los productos que se ofrecen, me animé a ingresar a este monumento histórico del que tanto había oído y nunca visitado.
La entrada tiene un costo de S/. 7 nuevos soles ($2 dólares y medio) para los adultos y S/. 3.50 nuevos soles ($1 y medio) para los estudiantes y universitarios. Con este pago tiene derecho a una visita guiada de 40 minutos aproximadamente, a retroceder en la historia y a ponerse en contacto con los cerca de 25 mil cuerpos que descansan en sus catacumbas.
Desde que ingresamos lo primero que le dicen es que está completamente prohibido tomar fotos durante el recorrido (por este motivo no las incluyo en mi relato). Dicho esto, pasamos a ingresar al primer ambiente y apreciamos bellos azulejos traídos de europa, una cúpula de madera trabajada y que se conserva en perfecto estado, órgano de viento que necesitaba de dos personas para escuchar las melodías que de este brotaban (tenían que pedalear para generar la música), una biblioteca impresionante que en versión de la guía era la segunda más importante de sudamérica, salón de pinturas que representan la pasión de cristo, mural peruanísimo de la última cena que incluye potajes a base de cuy, más paredes con azulejos y finalmente llegamos a las catacumbas (si sufre de claustrofobia piénselo antes de ingresar).
Las paredes de estrechan, el aire está enrarecido y aparecen las primeras fosas con huesos (a la izquierda del primer corredor). En adelante seguimos avanzando por pasillos que llevan a otros ambientes con más fosas y otros que están cerrados (por seguridad) o no abiertos al público ya que se afirma que estos corredores llegan hasta palacio de gobierno y la catedral de Lima.
Antes de culminar el recorrido, se aprecia una escalera que une directamente la catacumba y el altar de la iglesia de San Francisco. Se dice que el feretro con los amigos y familiares del fallecido descendían de forma rápida para proceder al entierro del difunto a este lugar que semeja una cúpula no más alta de 2 metros y que es la principal responsable que este complejo haya resistido los terremotos que sufrió Lima en los últimos siglos.
Hasta acá aproximadamente han transcurrido 40 minutos de nuestra historia y que esperan por usted si no lo conoce y si ya paso por estos caminos, no duce en recorrerlos nuevamente. El museo se ubica en la Plazuela San Francisco (esquina de jirones Ancash y Lampa y atiende todos los días de 9:30am a 5:30pm.
domingo, 15 de agosto de 2010
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